sábado, 4 de julio de 2009

APRENDIZAJE Y COMUNIDAD

APRENDIZAJE Y COMUNIDAD
Armando Bauleo

Yo empezaría diciendo que me place que la reunión sea acá y no en un aula, prefiero mucho más que empiece así, sobre todo porque creo que ha llegado el momento en que tenemos que pensar las cosas tal cual se están dando históricamente.

Entonces, aunque Raquel estipula que es una ponencia, yo diría mejor que va a ser una discusión a partir de una serie de datos o informaciones que podemos ir estipulado de a poco.

Comenzaría directamente por el título ¿por qué planteamos la relación aprendizaje-comunidad? Entonces, ese título en realidad es sintético o metafórico, si ustedes lo quieren tomar así, porque más que todo el título apunta a un tipo de problema que puede ser el servicio social y que en realidad implícitamente señala otro tipo de cuestión que es : para qué sirve el conocimiento, qué relación hay entre conocimiento y realidad, la función de la universidad con la sociedad; apunta a todo eso implícitamente. Entonces, forzosamente, cuando nos dicen que tendríamos que hablar sobre un tema determinado, el primer paso es organizar la demanda, es decir qué se nos pide y para qué se nos pide lo que decimos. Frente a esto, uno va a juntar todo el material que puede indicar o que puede señalar o que puede aclarar esa demanda que se ha hecho. De esta manera uno se informa, bueno, cuáles son las comunidades que rodean a la universidad, qué tipo de aprendizaje se hace en la universidad, cómo está cierto tipo a disposición del aprendizaje en este establecimiento.

En el caso nuestro, más bien, nos tenemos que centrar un poco o tenemos que partir de nuestra misma especialidad. Esa especialidad es el área de la psicología, de la psicología social, como le quieran llamar, ya digo psicología o psicología social, lo dejo en el aire, después lo retomaré. Entonces entre todo ese material que uno empieza a juntar para poder observar lo que sucede y para poder responder a esa demanda o por lo menos poderla organizar, hay una serie de papeles que están escritos, que hablan sobre la disposición del aprendizaje. Entonces uno se pregunta frente a esos papeles y frente a esa demanda qué relación hay entre esos papeles, esa organización programática directamente y el servicio social que la Universidad debe cumplir en una sociedad determinada.

No quisiera meterme en problemas específicos, pero desde ya podría señalar algún tipo de elemento que a nosotros nos llamó la atención, y uno de los tipos de elementos que me llamó la atención es que, por ejemplo, el módulo de psicología en realidad es respondido por Politzer en 1927, en la crítica a la psicología del psicoanálisis, cuando directamente plantea los problemas del experimentalismo y cómo las matemáticas son utilizadas como cuarta mano dentro de la psicología. Entonces, me llama la atención que de entrada, dentro de la programática, dentro de lo que se va a enseñar, ya hay un problema como éste. Ese módulo no es contestado ahora, no se puede ya contestar, ya fue contestado; históricamente ese módulo ya fue contestado hace 50 años atrás, por lo tanto, tenemos que hablar de otro tipo de cosas. Y entonces, cuando pasamos a tener que hablar de otro tipo de cosas, tenemos que entrar a hablar de cómo en estos momentos se está planteando el problema de la aproximación, el problema del trabajo, dentro de determinado tipo de organización y , llamo organización porque también acá tendríamos que poner un paréntesis, a qué se llama comunidad. Llamo organización para decir un título un poco organizativo, un poco estructurado; entonces como la psicología, cómo el psicólogo social se ponen en relación con qué instancias.

Entonces, acá les tengo que empezar a contar como una especie de historia vieja, que es un poco la historia nuestra y cuando digo nuestra, es un poco una historia del cono sur, que hemos trabajado durante muchos años. Podemos decir que nosotros empezamos este tipo de problemática hace 15 años atrás, cuando directamente tratamos de enfrentar tipos de problemas como son: qué relación hay entre una entrevista individual y una entrevista grupal, cómo se mira una institución, cómo se mira una organización, cómo se mira una comunidad. Más, desde dónde se parte para ver cada uno de esos elementos, más la posibilidad de definir cada uno de esos elementos y además las corrientes que en estos momentos se acercan a cada uno de esos elementos.

Podríamos decir que en estos momentos, cuando ya hablamos de psicología, ya hablamos de un área, en un área programática en la cual hay distintos objetos definidos dentro de la psicología. Más, podemos decir que tanto los aportes del psicoanálisis, de la lingüística, de la antropología, del materialismo histórico, han sido aportes que nos han permitido observar y que nos permiten acercarnos a cada uno de esos elementos, llámese individuo o grupo, institución o comunidad, de una manera totalmente diferente. Yo les digo que, por ejemplo, en un momento determinado, me hacen una demanda; entonces, lo primero que se pone en juego es quien escucha. Es decir, en estos momentos uno de los problemas principales es no solamente lo que se dice o lo que no se dice en una demanda, sino también quién escucha esa demanda. En estos momentos no poner al observador dentro del campo es una antigüedad metodológica y técnica y el observador dentro del campo ¿cómo entra? Va ser ese que escucha y que va a tener que responder a lo que se dijo y a lo que no se dijo cuando se pidió una cosa determinada.

Fíjense que cuando ya estoy planteando un tipo de cuestión así, esto nos lleva a postulaciones que están dadas como hechas o aceptadas, como es, por ejemplo, que existe un manifiesto y un latente, que existe un consciente y un inconsciente, que existe una apariencia y una estructura. Entonces, esto lo damos por dado . ¿Por qué? Porque lo verifica toda una historia que ese mismo conocimiento ha tenido de validación, de confrontación y de refutación dentro de la sociedad. En estos momentos podríamos discutir, podemos aceptar o no la práctica institucionalizada del psicoanálisis, pero en estos momentos nadie duda ni pone en duda que hay un concepto de inconsciente que está en juego y que ya está enclavado en la cultura.

Lo mismo, en estos momento no podemos caer en lo burdo de creer, por ejemplo, totalmente en lo manifiesto o en lo apariencial. Siempre lo manifiesto o lo aparente van a ser efectos o síntomas de estructuras que tenemos que aprender a interpretar, aprender a conocer. Entonces, por eso les decía que frente a una demanda y a una organización de esa demanda nos tenemos que poner en el momento del aquí-y-ahora; cuando les digo del aquí-y-ahora les digo del conocimiento que ya en estos momento está incluido, está aceptado, dentro de la historia del pensamiento de la psicología y que sirve para responder a esa demanda. Entonces, cuando les decía que les iba a contar un poco una historia, esta historia se fundamenta justamente en distintos tipos de experiencia que realizamos en años diversos, o sea, nosotros trabajamos en ciudades perdidas durante 4 años, trabajamos, hicimos la primera psicoterapia institucional en el año 1964, en el mismo tiempo en que Basaglia hacía la experiencia de Goritzia, Cooper y Laing comenzaban la antipsiquiatría y Lapassade y otros empezaban el socioanálisis.

A través de este tipo de experiencias con las instituciones y con la comunidad, un primer elemento parecía claro que era: uno cuando entre en una comunidad lo primero que tiene que preguntar es qué necesitan ellos. Pero, para preguntar que necesitan ellos, una parte, una disposición por lo menos técnica, (aquí habría otro tipo de crítica sobre la confusión que muchas veces se hace entre los métodos y las técnicas) habría por lo menos un elemento técnico que sería, qué es una entrevista.

Una entrevista que es el elemento técnico base, indica desde el vamos una doble posición, indica desde el vamos que alguien va a demandar y el otro va a tratar de contestar u organizar esa demanda. Pero la respuesta del segundo nunca va ser una respuesta a la pregunta del primero, sino que va a ser una organización de esa pregunta como posibilidad de que el primero pueda reflexionar sobre lo que preguntó.

Entonces, este elemento básico que es la entrevista, dos sujetos, uno frente a otro que comienzan a hablar (empiezo con esa entrevista básica, después podemos pasar a la entrevista grupal), entonces en esa entrevista observen que se va a establecer una especie de diálogo, diálogo que es en realidad un diálogo entrecruzado. ¿Por qué? Porque el que habla, el que va a decir qué cosas necesita, qué cosas le pasan, qué cosas suceden, el que va señalar permanentemente los elementos que están en juego en ese campo, ese va hablar con un discurso de lo manifiesto, es decir sucede esto, eso, etc. El otro se va a dedicar a contestar sobre lo que ese no dijo, es decir, va trabajar sobre los huecos del discurso del otro; es decir, va a tratar permanentemente de develar lo oculto que está en lo apariencial del discurso.

Entonces esto que va a ser básico en el tema esencial, un primer elemento técnico que hemos observado que es formativo porque no solamente indica esa situación de dos, sino que hemos visto cómo en esa relación de dos están en juego distintos tipos de posiciones institucionales, metodológicas, etc., vemos que ese es el instrumento básico para poder entrar ¿a qué?: A conversar con el otro. Entonces esta entrevista, que es la cosa más simple, son dos personas conversando, es a su vez, la cosa más difícil. Es la cosa más difícil porque podríamos decir que en la experiencia común, en la experiencia de todos los días nosotros lo hacemos; es la experiencia más difícil porque ahí se sintetiza o se debería sintetizar no solamente la historia del pensamiento psicológico llevada a su última instancia, es decir a lo más actual, sino también que ahí se juega a través de los roles y de las actitudes, se está jugando directamente nuestra función dentro de la sociedad.

Es decir, quién y de dónde va a contestar lo que nosotros estamos hablando; a través de dónde se puede hacer o a través de qué se puede hacer ese aprendizaje. Entonces les digo esto de la entrevista, porque es el instrumento básico no solamente para enfrentar a la comunidad sino para que el psicólogo se ubique en el lugar que le corresponde, es decir para que sepa de dónde y cómo va a preguntar, qué cosas va a responder, qué cosa va a organizar y de qué manera.

Ustedes saben muy bien que la historia de la entrevista es una vieja historia. Comienza directamente con el problema de la clínica médica, la anamnesis, en un momento determinado es mejorada por Janet, por Charco, en un momento determinado Piaget en 1926 la reformula, Lagache la vuelve a tomar cuando hace el famoso discurso en la Sorbona sobre la unidad de la psicología, y para nosotros nuevamente se nos puso en juego cuando nos sirvió para definir de dónde habla el psicólogo, es decir, de dónde contestaba esa demanda que se le tenía que formular. Les digo esto porque creo que más de una vez olvidamos que justamente hablar del rol del psicólogo, no lo podemos hacer si nosotros no ubicamos a él no solamente en relación a lo que la Universidad le da como título, sino también en su función social, sino también a cómo asume la historia del pensamiento y además de qué manera responde las preguntas de un campo determinado. Creo que todo esto es una de las preguntas que nos tendríamos que hacer en lugar de hablar del rol del psicólogo que muchas veces lo hacemos totalmente en el aire. Entonces, la entrevista, este elemento tan básico, técnico, esencial, podríamos decir así, del psicólogo, es uno de los elementos primordiales cuando nosotros queremos centrar o cuando queremos poner en funcionamiento lo que podemos llamar un servicio social.

Cómo puede ser que un psicólogo no sepa lo que es una entrevista, cómo puede ser que un psicólogo responda a lo manifiesto, cómo puede ser que un psicólogo no comprenda que cuando el otro habla de esto, hay otro algo que no habla. Esto que parecería muy elemental yo se los cuento, supongo que todos lo conocerán, pero más de una vez se nos puede pasar de lado. Por eso estoy insistiendo un poco en esto porque me parece que es básico que ese tipo de elemento sobre todo con el cual el psicólogo no solamente va a hablar con lo que tenga en la memoria. Porque acá viene otro problema: en la entrevista se pone en juego también toda la experiencia vivida por el psicólogo, sus conocimientos, y ahí también podríamos observar cómo más de una vez decimos, en lugar de un discurso ideológico, muchas veces les pedimos a los sujetos que caminen, que no hablen, que caminen: en una de esas, según cómo caminan descubrimos qué ideología tienen.

Con el psicólogo pasa lo mismo; lo que sí, en lo que no vamos a caer de nuevo es en los discursos políticos, en los discursos ideológicos; creyendo en eso, caemos de nuevo en creer en lo manifiesto. Lo hacemos caminar un poco y vemos. Entonces la entrevista es un modo de caminar; es un modo en el cual vamos a ver cómo él se comporta frente al otro que está delante de él. Entonces vamos a ver hasta dónde asume la historia, hasta dónde responde por viejos modelos, hasta dónde está el academicismo, hasta dónde responde de memoria, todo este tipo de cosas las vamos a ver mucho mejor haciéndolo caminar que preguntándole.

El segundo elemento que también creo que es bastante esencial que lo pongamos en juego es directamente cuando nosotros tuvimos que pasar de esa entrevista individual directamente al terreno de los grupos. Es decir, frente a qué estábamos en un momento determinado.

Ustedes saben muy bien que la historia de grupos podemos resumirla en una cruz; es decir, los grupos tienen una cruz, que es la famosa discusión de lo manifiesto y lo latente. De nuevo se enfrentan, por un lado, una dinámica de grupo que se maneja como una teoría de la gestalt frente a una dinámica de grupo que se maneja con una estructuración solamente de lo afectivo. De nuevo la división sobre lo manifiesto y lo latente, de nuevo la división sobre pensamiento y afecto.

Pero al grupo le pasaron otras cosas más; descubrimos, con el tiempo, que este señor Cooley, el famoso que en 1909 habla de grupos primarios y secundarios diciendo que en los grupos primarios está el afecto y en los grupos secundarios el pensamiento (por lo tanto si uno quería querer a alguien tenía que volver a la familia y si quería pensar tenía que ir al trabajo), este señor había tenido razón, pero ¿por que había tenido razón? Porque justamente lo que él dice es cierto, esa es la división que esta ideología trata de establecer, o sea que por momentos nuestro trabajo, nuestro pensamiento no tenga nada que ver con el afecto y a la inversa, que el afecto no tenga nada que ver con nuestro pensamiento. Muy interesante porque, de esta manera, nosotros podemos llegar a creer que cuando un conjunto de gente discute sobre un tema solamente discute del tema o cuando un grupo de gente dice “nosotros nos queremos mucho” no está quitando directamente del pensamiento un problema determinado que con seguridad los puede tener angustiados, mucho más angustiados que el afecto que se tienen.

Entonces, llegamos a ver que la noción de grupo que utilizábamos enfrenta directamente varios tipos de problemas. Por un lado, nos hacemos cargo de que no existe una división entre terapia y educación. Gracias al destino encontramos una corriente que piensa igual que nosotros, por lo pronto tenemos bibliografía propia y extranjera para mostrar que esa es una de las versiones. La otra de la versiones sería que directamente creemos que en el grupo se ponen en juego permanentemente, a partir de un cierto momento , una relación estrecha entre pensamiento de ese grupo y afectos puestos en funcionamiento por el interactuar personal. Acá paro un minuto , cuando hablamos de noción de grupo tratamos de esclarecer o hacer muy clara una distinción entre lo que se llamó el trabajo en grupo, es decir nosotros sabemos muy bien que todavía existen tanto a nivel de la educación como a nivel de las terapias, existen lo que podemos llamar el trabajo en grupo, que se siguen dirigiendo a los sujetos, pero nunca a la estructura que esos sujetos, en su devenir organizan. Sabemos muy bien que hay un primer momento, nosotros juntamos un conjunto de gente, un
primer momento va a haber lo que nosotros llamamos una agrupación, cada uno está hablando en realidad, monologando o dialogando con viejas experiencias, con grupos anteriores. El grupo actual todavía no lo ha impresionado, no lo ha chocado.

Ese primer momento de agrupación en el cual todavía prima a nivel de lenguaje un “yo”, pasa a un segundo momento en el cual podemos decir que se constituye un grupo propiamente dicho, en el cual podemos observar que a nivel del lenguaje aparece un nosotros, a nivel del sistema referencial hay un llamado permanente al grupo actual, surge un sentimiento de pertenencia planteado directamente en el tipo de relación que tienen los distintos integrantes, y lo fundamental es que además, ya en estos momentos se constituyó lo que nosotros llamamos un mito: el grupo organiza una estructura que en último caso va a determinar la conducta de los integrantes, a pesar de las necesidades o de las aspiraciones de los mismos integrantes.

Es decir, que más de una vez ese mito, esta estructura, constituida por los integrantes va a estar en contra de ciertos deseos de cada uno de ellos. Esto que les digo, que parecería tan abstracto, tan raro, ustedes lo conocen, ustedes más de una vez ¿no les llamó la atención que les dijeran “yo a esa reunión voy y voy a decir todo”, y entran a la reunión, salen de la reunión , y no hablaron nada? O al revés, deciden no hablar y no paran de hacerlo. ¿Que fue lo que pasó? ¡No creamos en la magia a esta altura de la vida! Entonces tenemos que pensar que hay un cierto tipo de estructuración de la latencia que obliga a un cierto comportamiento de sujetos.

Por eso les decía a la entrada que a esta altura del partido y a esta altura de la historia, nosotros ya no podemos creer en lo manifiesto, en lo apariencial (lo manifiesto van a ser síntomas para tratar de descubrir este tipo de estructuras que determinan la conducta de los sujetos contra la voluntad de estos mismos sujetos). Entonces, segundo elemento a jugar: así como anteriormente les he hablado de la entrevista individual, ahora viene el problema de lo grupal. De repente nosotros tenemos que saber cómo nos vamos a reunir con otros, de repente vamos a tener que saber cómo intervenimos, cómo interpretamos, cómo comprendemos, cómo entendemos lo que esos otros - cuando están en conjunto - están diciendo. No podemos caer en este momento en la vulgaridad de que si hay 5, 6 ó 7, vamos a responder de uno en uno.

Entonces vamos a tener que buscar los tipos de elementos comunes que hacen que ese uno-uno-uno ya no sean uno-uno sino que sea directamente una estructura que nos está hablando. Para esto, de nuevo vienen, si de ese lado está el grupo, y de ese lado ese funcionamiento, de ese lado está ese proceso, de este lado está el otro proceso, que es quién es el que está enfrente coordinando (le llamo coordinando para que no caigamos ni en la terapia, ni en el aprendizaje , sino directamente coordinando ese grupo). Hemos visto que quien se encuentra frente a un grupo - y acá hubo una gran discusión con la corriente americana - (la corriente americana permanentemente ha confundido coordinación de un grupo y liderazgo de un grupo).

Si uno va a liderar un grupo va a hacer las indicaciones concretas de su organización. En cambio, si uno va a coordinar un grupo va a posibilitar, va a permitir, va a facilitar que el grupo permanentemente se dé la organización que necesita para llevar a cabo su tarea, su finalidad o su objetivo, es decir, que ellos determinen su organización; por lo tanto, ellos van a determinar los líderes que necesitan para la organización que se den. Entonces el coordinador con respecto a ese grupo, va estar siempre descentrado, es decir, va a estar en otro lugar. El coordinador permanentemente va a tener que observar, tener en cuenta, cuáles son los impedimentos, cuáles son los obstáculos para que ellos puedan llevar a cabo la organización que necesitan, para que ellos puedan tener los líderes que les hacen falta. Claro que acá también se nos mezclan cosas personales y las cosas personales es que nosotros sabemos muy bien como pesa en nosotros todo un sentimiento, podemos llamar así, de apropiación o de sentimiento de propiedad privada, por el cual encontramos coordinadores que dicen “mi grupo”, o sea, entran dentro de la ilusión del líder, pero ellos son coordinadores.

Entonces, hemos visto que uno de los procesos centrales que tiene que aprender el coordinador son dos tipos de cosas: uno, la posibilidad de elaborar un duelo, es decir, de saber que permanentemente con cada grupo que va a trabajar se va a separar. Segundo, que es el problema de la propiedad privada. Hemos observado, y todos nosotros lo sabemos, que cuando uno está frente a un grupo no solamente está lo que dice sino lo que no dice, y entonces uno juega como fuente de identificación. Entonces, que el grupo comprenda que permanentemente son ellos los que tienen que organizar la tarea de elegir a su líder, llevar a cabo sus finalidades. ¿Está claro?

Es decir, en la relación coordinador - grupo uno permite, no apropiándose de los liderazgos, que ellos elijan sus liderazgos, que ellos hagan su organización directamente. El grupo capta, no es necesario que uno se lo diga, que, con respecto a ellos, tenemos otro tipo de relación o sea, no nos apropiamos del grupo, como el grupo nunca se puede apropiar de una tarea. Un grupo puede finalizar de acuerdo a su estructura un objetivo determinado, pero desde ya tiene que saber que esa terminación no es la única en el mundo, van a haber muchas otras terminaciones sobre ese mismo tema.

Empezamos por lo siguiente: permanentemente, y acá por eso les decía que estábamos estudiándolo porque se ligaría mucho más a lo que llamamos un poco todo el proceso y la estructuración de la subjetividad. ¿Qué significa propiedad privada a nivel de la subjetividad? ¿Cómo se siente eso? O sea, ustedes no lleguen a pensar que la ideología está solamente enclavada en los afectos, en la estructuración que nosotros tenemos de los afectos. Entonces, cuando uno está con un grupo de gente trabajando durante un tiempo determinado , hay un entrecruzamiento no solamente de los elementos conscientes, sino solamente de nuestra finalidad, no solamente de la finalidad de ellos, sino que se ponen en marcha una serie de afecto en relación con esa estructura grupal que está frente a nosotros.

Podemos decir que, más de una vez, nosotros quedamos agarrados de grupos directamente por el afecto es decir, tenemos miedo a perderlo, etc.. Lo otro que juega también ligado con el afecto y ligado también con toda una actitud ideológica aprendida durante nuestra formación, en la cual nosotros fuimos también discípulos de otros, luego nosotros tenemos nuestros discípulos, hay toda unas ideología ahí jugando en: “lo siento mío”, “siento que lo que están haciendo ellos es mío”, “lo están haciendo gracias a mí”, “ si yo no estuviera qué iban a hacer”. Bueno, como fantasía está siempre eso. En parte es cierto, porque uno, de una forma determinada estructura el grupo es presencia diferente de otra presencia, en parte es cierto, pero no es solamente eso lo que está en juego.

Entonces, cuando hablamos del sentimiento de apropiación es directamente de ciertas necesidades permanentes que nosotros tenemos y esto nos llevaría a todo un planteo sobre el self y todo eso.

Entonces, directamente nos lleva a que nosotros sintamos, que eso que está frente a nosotros, que eso que es un producto neutro, que eso que gracias a nosotros existe, que eso que por nosotros están haciendo un trabajo concreto. Entonces, cuando hablamos de propiedad privada, esto requería de una aclaración muy específica cómo directamente cierto tipo de subjetividad está ligada al proceso de producción y todo eso, pero no creo que sea el momento ahora. O sea, por eso achiqué la cosa diciendo que hay dos sentimientos que están en juego que era el de la propiedad privada y el duelo. O sea, yo estoy por momentos marcando solamente ítems, por favor, por que imagínense que, por ejemplo, con respecto a la entrevista individual nosotros dábamos un seminario de tres meses, con respecto a la entrevista grupal pasaba el mismo tipo de problema. Teníamos un año y medio para dar eso. Y ahora lo estoy dando en una hora, imagínense son muchas cosas, así que perdonen si muchas veces no son sino señalamientos.

El tercer tipo de problemas es frente a las instituciones, cómo se entra en una institución, qué es una institución. Hay una definición muy linda que decía... “las instituciones son las normas de los muertos que los vivos tratan de llevar a cabo”. Es decir, que trataba de demostrar que las instituciones ya están hechas, uno entraba, le decían por dónde tenía que marcharse. Después vino toda la polémica alrededor de eso. ¿Qué es lo instituido, qué lo instituyente, qué es lo que ya está? ¿Cómo los vivos modifican esas normas de los muertos. Todo ese tipo de cosas están en juego. En esos momentos hay varias manera de manejarse frente a las instituciones o de abordarlas, directamente y o les podría decir, que de nuevo, por lo que les decía de entrada, que era básico el modelo de la entrevista, no solamente como técnica a llevar a cabo, sino un poco como modelo a pensar distintas situaciones.

También, una institución nos llama para que uno la asista. Entonces también te organiza un llamado determinado, vos tenés que organizar esa demanda, qué quiere decir, en qué lugar te están poniendo cuando te están llamando, cómo respondes si entrás o no en ese lugar y cómo respondes de ese lugar. Casi siempre lo que se trata permanentemente de ver en las instituciones, que son los tipos de conflictos o cómo pueden tener problemas para llevar a cabo cierto tipo de objetivos o de finalidades. Más, muchas veces, cómo están organizados y acá tendríamos que hacer un distingo entre institución y organización. Parece que así como la institución era las reglas de los muertos que regían a los vivos, la organización sería la posibilidad de tomar una cierta estructura frente a un objetivo determinado. Estoy haciendo definiciones clásicas pero más o menos para ubicar. Entonces, en esa institución, que te hace determinado tipo de pedido, o que se enuncia determinado tipo de conflicto, o que te pide que señales determinado tipo de necesidad, se trabaja en varias instancias, pero de nuevo juega la entrevista.

Cómo una entrevista a una institución. Cómo uno devuelve a una institución determinado tipo de mensajes, es uno sólo el que lo hace, porque fíjense, que muchas veces el trabajo institucional y pensamos que el trabajo mejor llevado es aquel en el cual un grupo responda a determinado tipo de demanda. La otra manera de meterse dentro de la institución, fue toda una corriente psicosociológica que trabajan las instituciones a partir de los grupos que las componen, es decir, que en un momento determinado estudian la organización o la estructuración de esa institución y de acuerdo a los grupos en juego ( administrativo, ejecutivo, etc.), de acuerdo a esos grupos trabaja y después da un informe y luego de acuerdo a ese informe se hace después un contrato de trabajo con esos grupos.

Y lo último para meternos sería los famosos problemas de la comunidad, y acá viene lo que yo les decía de entrada y fíjense que comunidad es uno de los términos más difíciles. Con comunidad han hablado de cualquier cosa, comunidad es directamente comunidad de interés, comunidad espiritual, etc., ahora comunidad latinoamericana. En último caso, podríamos decir que, los parámetros que se utilizan para cuando se habla de comunidad es más o menos en términos geográficos, pero en realidad con comunidad uno no define nada. Entonces es un poco como una convención a nivel de la opinión pública o a nivel del lenguaje ordinario que apunta a una zona determinada, es decir está apuntando a un lugar geográfico. Por momentos se toma a la comunidad como si fuera un elemento homogéneo, primer problema básico, error fundamental, extraordinario porque esto nos llevaría a más atrás de 1857, 100 años atrás, 120 años atrás ya que se decía que había que dividir la población !. ¡Y no! Se va y se la ve como un elemento homogéneo.

Porque cuando uno entra en una comunidad, primero, uno tendría que entrar conociendo los niveles básicos de la comunidad, es decir, los propietarios, no propietarios, qué tipo de clasificación o de estratos sociales hay en la comunidad. Aún en la comunidad más miserable de cualquier lado, vimos que había propietarios y no propietarios, alguien era dueño de algo y lo hacía valer dentro de la comunidad, los tipos de jerarquía dentro de la comunidad, el tipo de administración, los liderazgos naturales.

Entonces, cuando uno de repente dice, bueno tenemos que hacer servicio social en una comunidad, si no sabemos, si no tenemos claro, por lo menos estos elementos de la empiria, por lo menos estos elementos básicos del campo ¿cómo entramos a esa comunidad? Pero anteriormente a eso seria el otro problema, es decir, nos tendríamos que preguntar primero, con qué autoridad o cómo vamos a entrar en esa comunidad, quién decimos que somos. ¿La universidad? ¿Y ellos que nos responden? Es terrible utilizar a la comunidad; ¡ a ver si nos golpea!

Así que primero viene toda esa serie de preguntas. Además, si vamos a una comunidad y nosotros decimos como dijimos hace tiempo que pensábamos hacer psicohigiene, primero tuvimos que hacerlo ayudando 3 años con los caños, luces, esto lo otro, para que después nos escucharan que queríamos decir con psicohigiene. Sino, no se nos escucha nada porque si uno les va a hacer un planteo de, por ejemplo, la famosa promoción de la salud, de la famosa psicohigiene, de la educación de los niños, los tipos tal vez esperan ya que no tienen empleo, chamba, no comen, tienen que ir a ratear. Qué le contestan a uno: decimos “nosotros les vamos a venir a mejorar”. No seamos mentirosos.

Entonces, ¿porqué les cuento todo esto? Les cuento todo esto para que veamos desde dónde, cómo , cuándo, y con qué pasos nos empezamos a acercar y para qué, porque si es para hacer una experiencia es medio terrible, si es par a ayudarlos peor, porque vamos a preguntar que necesitan y andá a saber que es lo que quieren. Entonces parecería que todas estas preguntas que muchas veces parecen totalmente obvias, muchas veces sería necesario preguntárselas y podría ser útil, porque ya las técnicas existen para trabajar. Pero preguntémonos para qué. Por ahora paro y así hablan ustedes.